0Vern SCHUPPAN
Piloto australiano
La pasión por el monoplaza
Después de un brillante comienzo en el karting, Vern Schuppan dejó su Australia natal y se estableció en Europa. Él y su esposa tienen un objetivo: Vern tiene dos años para mostrar todo su talento. En 1971 obtuvo el título de campeón de Gran Bretaña que le abrió las puertas de las carreras de coches en todo el mundo. Logró su sueño y participó en nueve carreras de Gran Premio de Fórmula 1.
Y éxitos del equipo
En paralelo a las carreras en solitario, el piloto descubrió las 24 Horas de Le Mans en 1973, el año de sus treinta años. Durante la segunda mitad de 1970, se asoció con nombres famosos de la disciplina, como Jochen Mass, Jean-Pierre Jaussaud o Derek Bell, y se convirtió en habitual del top 5 de la prueba de Le Mans.
“Por supuesto, conocía los Porsche, porque cuando eres joven, todos quieren un 911. Había visto el 917 Gulf de Jo Siffert y Pedro Rodríguez en Brands Hatch. Fue justo antes de empezar, pero estaba realmente fascinado por el Ford GT40 y el Porsche 917.
Después de su tercer puesto en las 500 Millas de Indianápolis en 1981, Vern Schuppan fue contratado por Porsche para unirse a sus equipos oficiales en las 24 Horas de Le Mans.
La temporada de 1983 es rica en trofeos para el piloto y la victoria en las 24 Horas es la parte superior de su palmarés.
Esta edición de 1983 es de dominio total de Porsche, que coloca ocho coches en los primeros puestos en una actuación sin precedentes. También es un final antológico y una de las imágenes más memorables de la historia de la carrera.
El Porsche 956 de Vern Schuppan, Hurley Haywood y Al Holbert casi logra la victoria. Después de cambiar una puerta, el líder se puso de nuevo en marcha pero se había esfumado su ventaja sobre el segundo Porsche, conducido a toda velocidad por el dúo Derek Bell-Jacky Ickx, que iba a la caza de un tercer éxito consecutivo. Con el motor sin fuelle, el líder se detuvo echando humo...¡apenas a unos metros de la línea de meta! Por menos de un minuto, Jacky Ickx se quedó sin su séptimo triunfo en Le Mans.
El recuerdo de esta victoria de equipo es tan valioso para el australiano que adquiere el coche que había superado tan exigente prueba.
Por primera vez en la historia, ningún coche abierto sale en las 24 Horas en 1983. Se autorizarán de nuevo en 1992.