2006
¿Una apuesta arriesgada?
La edición de 2006 estuvo marcada por un nuevo duelo entre Audi y Pescarolo. El fabricante alemán hizo una apuesta arriesgada. Abandonó su modelo histórico, el formidable R8, que se había anotado cinco victorias en seis participaciones en las 24 Horas (¡y 63 victorias en 80 carreras!), en favor del nuevo R10 con motor diésel.
La ventaja del diésel es el menor consumo de combustible. Repostar menos durante una carrera de resistencia de 24 horas tiene sus ventajas, pero la elección de un modelo probado y testado para los Pescarolo puede permitir a los franceses creer en sus posibilidades. Los dos Audi R10 TDI (sistema turbo de inyección directa), que marcaron los mejores tiempos en los entrenamientos, salieron desde la primera fila.
Se confirma la superioridad
En las primeras horas, el Audi nº 7 se puso en cabeza en una carrera muy animada. Durante una parada en boxes en la vuelta 45 , el coche quedó inmovilizado durante un periodo prolongado debido a un problema mecánico y se hundió en la clasificación. Así, las esperanzas de victoria del fabricante alemán pasaron a depender únicamente de Marco Werner, Emanuele Pirro y Franck Biela.
A pesar de los esfuerzos de los pilotos del Pescarolo n.º 17, el segundo Audi sigue siendo inalcanzable. El gigante alemán pasó a la historia como el primer fabricante en hacer ganar en Le Mans a la tecnología diésel. Este reto tecnológico requirió 30.000 km de pruebas, 1.500 horas en el banco de pruebas de motores, 3 años de cálculos y contó con la participación de 150 personas. La firma de Ingolstadt está más presente que nunca, ¡y su determinación de ganar en Le Mans sigue intacta!
En 2006 el Automóvil Club del Oeste celebra su centenario. Un variado programa de animaciones celebra este insigne aniversario como se merece.