1995
¡La carrera del primero!
Masanori Sekiya, JJ Lehto y Yannick Dalmas en desfile… pero en el circuito! © Archivos municipales de la Villa de Le Mans
Cuando parecía que la victoria iba a ser para los prototipos de los fabricantes franceses, liderados por Courage y WR, una fuerte lluvia cayó sobre el circuito y cambió las tornas.
Los McLaren, recién llegados a las 24 Horas de Le Mans, tomaron la delantera. Concebido por el ingeniero Gordon Murray y el diseñador Peter Stevens, el vehículo presentaba un detalle curioso para un automóvil de carreras. Tenía una cabina central flanqueada por dos asientos para los pasajeros. Su formidable adherencia y tracción son bazas definitivas cuando el tiempo favorece el aquaplaning.
Con cuatro McLaren en los cinco primeros puestos, fue sin duda un golpe maestro.
Quinto fabricante británico en ganar en Le Mans, tras Bentley, Jaguar, Aston Martin y Mirage, McLaren se convirtió en uno de los raros fabricantes en triunfar en su primera participación. Se unió a otro nombre ilustre, Ferrari, que ganó la carrera en su debut en Le Mans en 1949.
Uno de los pilotos que componen la tripulación ganadora, Yannick Dalmas escribe su nombre en los anales por tercera vez. ¡Es la primera vez que un japonés y un finlandés ganan en Le Mans!
La invención de una tradición
1995 es el año de la primera edición del “Desfile de Pilotos”.
Desde entonces, todos los años, más de 150.000 personas abarrotan el centro de la ciudad de Le Mans para animar a los pilotos que desfilan en coches clásicos el viernes previo a la salida.
Gran prueba de que la innovación vale la pena: El McLaren del equipo Giroix, presentado en el vídeo anterior, impone su biocombustible a base de remolacha a un notable 5° puesto.
Este resultado fue el mejor de un “vehículo verde” hasta las victorias de los prototipos híbridos de 2012.
Desde 2022 todos los vehículos que compiten en las 24 Horas funcionan con biocombustible.
"He comprimido tu vanidad y he aumentado tu gloria" (César a Hervé Poulain)
La colaboración se desarrolló en dos etapas. En primer lugar, César reunió todos los trofeos del caballero-piloto Hervé Poulain y los convirtió en una de sus Compressions secretas. A continuación, la imagen pintada de estos gloriosos recuerdos comprimidos adorna el McLaren Art Car.