Henri PESCAROLO
Piloto francés
Una leyenda tricolor
Henri Pescarolo podría haber llegado a ser médico como su padre. Precisamente al volante del Dauphine de su padre hizo sus primeros pinitos en el automovilismo en el Rally Esculape (un rally para médicos conocido con el nombre del dios griego de la medicina, Esculapio) de La Baule. Durante sus estudios de medicina, se inscribió en una selección de pilotos franceses en la que participaron miles de personas. Se clasificó entre los mejores y decidió probar suerte, sin saber que esa terminaría siendo su profesión, no la de médico.
Hechos reseñables y éxitos
Al hombre del casco verde se le considera la gran figura de las 24 Horas de Le Mans. Con sus treinta y tres participaciones, es sin duda el gran testigo de esta carrera única. En esta pista fue forjando su leyenda, a veces con dolor. En 1968 Henri Pescarolo estaba descansando en la caravana cuando se enteró de que su compañero de equipo volvía a los boxes. El abandono parece inevitable cuando falla el limpiaparabrisas. Henri Pescarolo decide hacerse cargo y conduce toda la noche bajo fuertes trombas de agua. El coche iba en segundo lugar cuando se vio obligado a renunciar por un pinchazo a tres horas de la llegada. “Pesca’” conquista los corazones de la afición.
En 1969 le rondó la muerte durante unas pruebas privadas en Hunaudières. Una circunstancia que le obliga a faltar a su cita con la carrera de ese año... ¡pero la comenta desde la cama del hospital para Europe 1!
Ficha por Matra y gana tres años consecutivos al volante de un automóvil del fabricante francés, en 1972, 1973 y 1974.
En 1984 se convirtió en el primer francés en ganar la carrera cuatro veces. Continuó compitiendo hasta 1999, cuando termina su brillante carrera de piloto con un meritorio noveno puesto. Pero su historia en Le Mans no había terminado: se convierte a partir del año siguiente en jefe de equipo e incluso fabricante. A veces cerca de la hazaña, esta aventura no se vio coronada por el éxito, pero el equipo Pescarolo Sport ha logrado que el gigante Audi flaqueara.
Los colores o motivos de este accesorio inseparable del piloto resultan perfectos para reconocerlo. El de Pescarolo es verde.
Desde que empezó la prueba de las 24 Horas de Le Mans, pasó mucho tiempo hasta que el casco fue obligatorio. En las primeros carreras, los pilotos llevaban gorra y luego un casco de cuero similar a los de los aviadores. En 1933 el francés Raymond Sommer fue uno de los primeros en ponerse un casco duro con visera.
El casco integral solo se convirtió en obligatorio en los años 60.