Manuel REUTER

Piloto alemán

La única excepción de una década en la que las marcas alemanas, y en especial Porsche, dominaron con mano de hierro, fue la victoria de Jaguar en 1988 frente a cincuenta mil enfervorizados aficionados británicos. Al año siguiente, para responder al triunfo felino uno de los favoritos es el equipo suizo-alemán Sauber-Mercedes.

La relación de Mercedes con las 24 Horas de Le Mans es tumultuosa. Antes de la guerra, participó en las 24 Horas de 1930 con el campeón nacional Rudolf Caracciola. Volvió 22 años después para conseguir un brillante doblete. Tres años más tarde, el Mercedes de Pierre Levegh se vio involucrado en el fatal accidente de 1955. El fabricante se retira esa misma noche y no volverá a las 24 Horas.

Hasta 1989, año de un gran regreso, cuando los Sauber Mercedes, con su hermoso metalizado, siguieron los pasos de las "Flechas de Plata" y lograron otro doblete.

Tras un año de aprendizaje en 1988 que acabó con un abandono, Manuel Reuter regresó a las 24 Horas al año siguiente con Sauber Mercedes y se impuso a Jaguar, Nissan y Porsche. Con la marca del caballo participó en la carrera de Le Mans de 1990 a 1993. Tras una pausa, volvió a Le Mans en 1996 con el equipo Joest, pilotando el prototipo TWR-Porsche con Davy Jones y Alexander Wurz. Esta segunda victoria corresponde a su última participación en la prueba.

Stanley Dickens, Jochen Mass y Manuel Reuter formaron parte del único equipo ganador de tres hombres para el que cada piloto tiene una placa individual. Descubre estas tres placas a lo largo de la avenida Leclerc.

En 1999 Mercedes hizo su última aparición en Le Mans. Una vez más, la experiencia es amarga. Al ganar velocidad, los coches vuelan varias veces durante la carrera. El fabricante opta por retirarse para garantizar la seguridad de sus pilotos.

Pero mantengamos las ruedas en el suelo con un circuito en la cámara de a bordo en el Mercedes conducido por Christophe Bouchut. En sus marcas… ¿listos? ¡Ya!